domingo, 12 de abril de 2009

Oración del Onanista

Padre mío que de la pared pendes, sobre m cabeza, coronando mi deseo. Santificado sea tu abdomen, placa firme de piedra sobre la que mis dedos labran tu mandato, decálogo que me susurras en silencio, deletreándolo con tu mirada de vidrio. Venga a mí tu cuerpo, reino arado que desangra la sequía propia por estar siempre observando y ajeno. Hágase nuestra voluntad ya sea en mi cuerpo o el tuyo. Uno en otro. Dentro. Hasta evangelizar mis entrañas. Dame hoy tu ofrenda líquida, aquél espíritu santo que vuela de tu vientre hacia mis nalgas; óleo espeso que me prepara a morir por un instante. Perdona mi atrevimiento y desnudez así como yo perdono tu ausencia a mi costado. No me prives de repetir noche a noche el solitario rito de tu adoración y nunca me libres del placer. Ama. Amemos. Amen. Amén.
Iván Vázquez

3 comentarios:

  1. que diriaaa el santo papa de las cosas que ponees!!!!

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  2. Le diría a su niño antes de acostarle:
    - A ver pequeño, repite: Con Dios me acuesto, con Dios me levanto...
    - Con Dios me acuesto, con dios me levanto...
    - Con la virgen maría y el espíritu santo...
    - Con la virgen maría y el espíritu santo...
    - Ahora, pequeño, reza todo lo que sepas, porque esto te va a doler más a ti que a mí.
    Y diciendo esto, el papa, bajó los calzoncitos del niño, eran de un blanco níveo, por la mañana, tendrían unas marcas rojas, como la sotana de los cardenales...

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  3. Ja, ja, ja, buen punto I-vanessa, eso es MUY QUEER!!

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